Joost Demarest explica por qué, gracias a la gran variedad de productos, la integración con los sistemas de generación, almacenamiento y suministro de energía, y el cumplimiento de la norma EN50491-12-2, KNX es la opción ideal para gestionar la energía en los edificios.
Afirmar que el mundo ha cambiado de forma drástica en los últimos tres años no sería una sorpresa para nadie. La escasez de suministros y el aumento de los precios, incluidos los de la energía, forman parte de los titulares diarios. Ahora, más que nunca, es el momento de minimizar nuestro consumo energético y maximizar el uso y/o almacenamiento de las energías renovables. El mensaje es: no usar la energía a menos que sea absolutamente necesario, y aprovechar al máximo lo que se produce localmente.
KNX tiene la gestión energética bajo control
KNX existe desde hace décadas y es una tecnología bien consolidada. Desde su creación, el protocolo se ha utilizado para aumentar la eficiencia energética en viviendas y edificios. Una de las aplicaciones más extendidas de KNX es la automatización de las estancias, en la que un elemento de control central no solo permite controlar funciones como la iluminación y las persianas, sino también el control individual de las estancias junto con las válvulas disponibles instaladas en los elementos de calefacción o refrigeración. Este controlador de la estancia puede regular según la presencia y/o el deseo del usuario, y también puede informar al sistema de producción de calefacción/refrigeración sobre las necesidades actuales. Los controladores de estancias también suelen permitir controlar el estado de las ventanas, lo que evita el derroche de energía a través de las ventanas abiertas.
KNX también permite la conexión con la medición y la submedición: después de todo, solo se puede poner remedio a las fuentes de consumo energético demasiado elevadas mediante un control exhaustivo de los datos. De hecho, algunos productos KNX permiten incluso la submedición a nivel de circuito. Además, cargas como las bombas de calor o la producción de agua caliente sanitaria pueden integrarse fácilmente en un sistema KNX gracias a los numerosos dispositivos disponibles que permiten la conmutación mediante contactos libres de potencial.
Mientras tanto, KNX tiene en su cartera fabricantes que ofrecen dispositivos de almacenamiento de baterías (cuyo estado puede ser monitorizado a través de KNX) junto con fabricantes que ofrecen la conexión entre una vivienda controlada por KNX y una estación de carga.
Se puede hacer más
Sin embargo, todo esto aún puede mejorarse mediante el uso de KNX, no solo para evitar el desperdicio, sino también para hacer un uso óptimo de la energía producida. Para ello, KNX ha diseñado bloques funcionales sobre la base de la norma EN50491-12-2, una norma europea creada por el Comité Técnico CENELEC TC205 para la gestión energética basada en sistemas electrónicos para viviendas y edificios. Esta norma contiene una descripción de la aplicación para el intercambio de datos entre un CEM (Gestor de Energía del Cliente) y los consumidores/productores de energía de un edificio, maximizando así el consumo de energía de producción propia y minimizando el abastecimiento de energía de la red. La norma no impone un protocolo determinado, por lo que puede usarse cualquier tipo, por ejemplo, KNX.
Resultados positivos
El uso de KNX en las formas mencionadas tiene un impacto considerable en el consumo de energía: debido a la escala de los edificios comerciales y públicos, el retorno de la inversión es, por supuesto, más rápido en los edificios de mayor tamaño que en los residenciales. Sin embargo, cuanto más alto es el coste de la energía, más se nota también la rentabilidad de la inversión en las viviendas.
Dirección del recorrido
Para funciones como la regulación individual de una estancia, la conexión con el mundo de la medición, etc., se espera que se siga usando la tecnología clásica de KNX. Para la integración de equipos de mayor tamaño, como los inversores solares, el almacenamiento de baterías o la gestión del eCar junto con el CEM, la norma EN50491-12-2 y el nuevo protocolo KNX IoT proporcionan mecanismos adicionales para una gestión energética más avanzada. KNX IoT permite la realización de dispositivos KNX compatibles con IPv6 y también permitirá un mejor manejo de los complejos tipos de datos que se intercambian entre el CEM y los dispositivos individuales.
Conclusión
Está claro que KNX tiene un excelente historial en lo que respecta a la eficiencia energética: las extensiones tecnológicas que se han diseñado en los últimos años también permiten que se extienda hacia el uso de la tecnología para mejorar la gestión de la energía.
Joost Demarest es el CFO y CTO de la Asociación KNX.