Dado que la cinta de LED está ahora omnipresente en casi todos los nuevos diseños de iluminación, Simon Buddle nos explica cómo, combinarla con la flexibilidad de KNX, puede dar lugar a efectos asombrosos y más económicos que otras soluciones.
Yo diría que la lenta transición hacia el uso del LED ha finalizado prácticamente. Hace mucho tiempo que no veo una bombilla incandescente en casas de nueva construcción. Hemos pasado por esos años iniciales tan dolorosos en los que las nuevas y variadas tecnologías intentaban superarse unas con otras. Primero, presenciamos la llegada del LED a la iluminación doméstica, posteriormente los fabricantes de control de iluminación tuvieron que diseñar y desarrollar nuevos actuadores de atenuación para el mercado.
En ese momento, nos dimos cuenta que no todos los tipos de LED se atenuaban bien y, en algunos casos, ni siquiera era posible hacerlo.. Hemos estado años conviviendo con bombillas que parpadeaban, con atenuaciones que no eran suaves, que reducían la carga paso a paso, y que podríamos describir como una atenuación en escalera. Y, entonces, surgen esos LED tan largos. Muchos con una carga mínima tan baja, que incluso cuando los reguladores están apagados por completo, se observa un resplandor muy tenue procedente de ellos.
Cintas de LED
Sin duda, uno de los mayores cambios que he presenciado en los últimos cinco años es el crecimiento de las cintas de LED en el hogar. Antes, la única forma de iluminar un gran artesonado era utilizar tubos de neón o fluorescentes, que no daban una luz especialmente agradable en comparación con el cálido y constante resplandor amarillo que producen los halógenos de 12 V. Muchas veces veíamos discrepancias de color con el paso del tiempo, a medida que los tubos se iban deteriorando lentamente.
La cinta LED, sin embargo, lleva implícito sus propios problemas, de los que ya hablamos el año pasado en mi artículo «Iluminación residencial: la ventaja de utilizar controladores KNX para controlar la iluminación LED«. Los controladores y las fuentes de alimentación ocupan lugar, hay que tener en cuenta la caída de tensión de los cables de 12 V y 24 V y, con ell, la necesidad de garantizar el color y la luminosidad.
Cambio de colores
Hay tres campos en los que se puede utilizar el cambio de color en casa. Echemos un vistazo:
Blanco regulable
Esto se consigue teniendo LED amarillos y LED azules/blancos uno al lado del otro. Así, utilizando dos conjuntos de LED a lo largo de una misma cinta, es posible mezclar los dos colores. El principio del blanco regulable es muy sencillo. Requiere un actuador KNX DALI compatible con DT8. Se conocen como DALI2.
En una de nuestras últimas instalaciones, toda la cinta LED se controlaba desde un único control deslizante de la interfaz de usuario de KNX, de modo que todas las cintas de la casa coincidían exactamente en color. El propietario puede cambiar muy fácilmente la temperatura de color de la cinta de LED de 2700K a 6500K. Una cosa en la que hay que fijarse es en la densidad de LED de la cinta. Cuanto mayor sea la densidad, menos probabilidades tendrás de ver puntos en la cinta.
RGBW
Ahora, gracias al mundo KNX, es muy sencillo cambiar de color, con productos como el controlador de Zennio, Lumento, que te permite conectar los cuatro colores a un único controlador. Ah, y también hacen versiones que se pueden configurar para blanco regulable o sólo para cuatro cintas LED independientes. Es una opción perfecta porque vas a necesitar controladores de todos modos, así que ¿por qué no llevarlos directamente a KNX y ahorrarte ese coste adicional en controladores? El cambio de color es algo a destacar pero, ¿y si lo configuramos para cambiar al son de la música?
DMX
El DMX512, tal y como se le conoce de forma oficial, es exactamente capaz de hacer esto. ¿Cuál es la diferencia entre RGBW y DMX? Pues, fundamentalmente, nada en cuanto a los LED, aunque existen algunas matrices de LED que son espectaculares para espectáculos de artes escénicas. DMX está diseñado pensando en los escenarios y el teatro. La diferencia se encuentra en la velocidad de las comunicaciones. Un controlador DMX tiene la capacidad de reaccionar a una velocidad superrápida, lo que significa que puede cambiar al ritmo de la música que se está reproduciendo. Si combinas un sistema DMX con música MIDI (Musical Instrument Digital Interface) tendrás lo básico para que los instrumentos controlen las luces. Pulsa una tecla determinada en un sintetizador y se encenderá una luz concreta. KNX puede controlar por completo una configuración DMX, pero si quieres que los LED «bailen» al ritmo de la música, necesitarás algún tipo de micrófono o entrada de línea de audio en el DMX para que esa función funcione. Merece la pena hablarlo con el cliente.
Conclusión
Para la mayoría de los propietarios de viviendas, el LED es prácticamente un hecho, y el cambio de color puede darle un toque especial a la casa. Una de las grandes virtudes de KNX es que puede interactuar con todo tipo de mundos o tecnologías; no estamos atados a un solo fabricante o protocolo de comunicaciones. Podemos comunicarnos con DMX, sustituir los controladores LED por nuestras propias versiones KNX, que son mucho más inteligentes y regulan mucho mejor que la mayoría de los controladores disponibles en el mercado. Y por si esto fuera poco, también podemos integrar fácilmente el cambio de color DT8.
No conozco ningún otro sistema que pueda reunir todas esas tecnologías de iluminación a un precio parecido al de nuestros sistemas KNX. Todo lo que se necesita es dedicar un poco de tiempo de diseño para discutir y acordar las necesidades del cliente y podremos crear una estética de iluminación espectacular.
Simon Buddle CEng MIET, es consultora de Future Ready Homes, especialista en diseño de sistemas de servicios BMS y ELV.