Paul Foulkes indaga en cómo debemos adaptar los edificios para proporcionar entornos seguros, saludables y energéticamente eficientes para vivir y trabajar. Nos explica por qué la tecnología KNX es la opción ideal para conseguir unos espacios versátiles, adaptables y de mantenimiento fácil.
La pandemia ha afectado a casi todos los aspectos de nuestras vidas. La forma de trabajar ha sido un área clave que ha cambiado. Empezamos a trabajar desde casa. A muchos de nosotros nos costó entrar en esta nueva dinámica. Ahora, a medida que vayamos regresando a la oficina, nos damos cuenta de que el lugar de trabajo también ha cambiado. Incluso con la más reciente relajación de las restricciones por COVID-19 en Reino Unido, la oficina no se parece en nada a cómo era a principios de 2020.
Todos estos cambios nos han llevado a ser mucho más conscientes de nuestro entorno laboral: el “espacio de trabajo” ya no se entiende sin “distanciamiento social”, si hablamos de la “temperatura ambiente” ahora también pensamos en la “ventilación” y “calidad del aire”. Incluso en casa, son cosas que ahora tenemos en cuenta.
En el entorno comercial, hemos aprendido que la flexibilidad no consiste únicamente en conectar un sensor a la climatización o algunas luces, sino en poder adaptar el edificio a nuevas disposiciones y a niveles de ocupación que no paran de variar. Es más, debido al aumento constante del coste de la energía, todos debemos velar por mantener una eficiencia energética óptima.
Estas nuevas cuestiones nos afectarán en todos los niveles de interacción, ya seamos usuarios finales, gerentes o equipos de gestión de instalaciones (FM). Como somos constructores e integradores, debemos tener en cuenta estos elementos. No solo para diseñar nuestros edificios nuevos, sino también para ver cómo hay que abordarlos en los ya construidos.
Espacios cambiantes
El espacio de las oficinas está cambiando: estábamos acostumbrados a las oficinas compartidas, pero la pandemia nos ha obligado a revaluar este concepto. La oficina necesita ser versátil, pero también fácil de limpiar para minimizar los riesgos de salud. El distanciamiento social hace que el espacio sea escaso. Esto ha llevado a las empresas explorar las posibilidades que ofrecen los entornos laborales sin contacto. Al mismo tiempo, muchos de nosotros seguiremos trabajando desde casa de alguna manera. Esta incursión del entorno laboral en nuestras vidas domésticas requerirá nuevos enfoques para los edificios residenciales.
Muchas oficinas tendrán algún sistema de gestión de edificios (BMS) con el que podrán encarrilar los cambios. Sabemos que KNX ofrece todas las opciones para llevar a cabo los cambios necesarios en edificios comerciales y residenciales de múltiples topologías. Para garantizar que los edificios nuevos sean versátiles, adaptables y fáciles de mantener, habrá que colaborar en el diseño. El integrador KNX puede desempeñar un papel importante en ello. Podrán adaptarse los edificios construidos que ya cuenten con una instalación BMS basada en KNX.
Gestión del espacio en tiempo real
Es esencial vincular la gestión del espacio a la ocupación real y a la regulación de la ventilación. Las soluciones de control deberán facilitar la gestión energética, con la regulación de la iluminación y una calefacción eficiente y agradable. Con su selección de sofisticados detectores de presencia, KNX ofrece una solución perfecta para ello, integrando la regulación inteligente de la iluminación con múltiples tipos de climatización. Incluso hay sensores basados en píxeles que van un paso más allá y llevan la cuenta en tiempo real de cuántas personas se encuentran en un espacio. Con este feedback, se puede restringir el acceso a un área llena o subir la ventilación para soplar aire fresco y limpio en espacios más reducidos cuando llegue más gente. Esto permite un control proactivo en lugar de una reacción posterior, cuando el nivel de CO2 ya es elevado.
Al integrar puertas automáticas mediante KNX, por ejemplo, crear un entorno completamente sin contacto en el que la gente se mueve por el edificio y utiliza diferentes espacios, sería algo sencillo. Podría darse el siguiente escenario: un grupo de personas ha reservado una sala de reunión en una muy oficina concurrida. Esta reserva se realizó a distancia y quedó grabada en el sistema del edificio. Cuando el grupo entra en la sala, la temperatura ya se ha puesto a punto diez minutos antes de que comience la reunión. Las luces se encienden al entrar, dependiendo de los niveles de iluminación ambiental. Los participantes de la reunión fichan y su presencia queda grabada. A continuación, el sistema se ajusta en función del número de personas que realmente están. El sistema monitoriza el nivel de CO2, la temperatura, la luz y las persianas. Seguidamente, ajusta la calefacción, la iluminación y la ventilación en consecuencia, en tiempo real, todo ello en función de las condiciones imperantes y del uso específico de la sala. Este es un ejemplo de una eficaz gestión del espacio en tiempo real.
KNX en el hogar
En casa, las cosas son algo distintas. Los requisitos son los mismos. Es decir, una ventilación adecuada, iluminación apropiada y calefacción correcta, todo gestionado con el mayor nivel de eficiencia energética. Las viviendas modernas deberían cumplir estos parámetros de entrada, antes que ofrecer opciones de añadir posteriormente dispositivos que dependen de internet. KNX puede desempeñar este papel central en la construcción de viviendas residenciales y, por ejemplo, ayudar a cumplir los requisitos establecidos en la normativa de construcción recién revisada y actualizada del Reino Unido.
Conclusión
Solo si contemplamos los edificios en su conjunto como un único entorno alcanzaremos realmente el nivel de control que nos permite cumplir los requisitos cambiantes en el diseño de construcciones. Lo ideal sería que este sistema también se pueda adaptar con el tiempo o incluso recalibrar de forma rápida para dotarlo de alguna funcionalidad completamente diferente. La funcionalidad de plataforma abierta elimina la dependencia de un hardware específico y fomenta la colaboración a la hora de desarrollar soluciones que se comunican libremente entre sí. KNX proporciona esa funcionalidad. El enfoque colaborativo e integral para diseñar sistemas de control, los que comparten una única infraestructura segura, garantiza que los valiosos datos de un sensor sirvan para su uso en todo el sistema, independientemente de la aplicación.
El sector de la construcción debe aprender las lecciones de la pandemia y los confinamientos. Solo de este modo conseguiremos que los sistemas que ideemos, diseñemos e instalemos sean plenamente adaptables y ofrezcan el máximo nivel de control. En KNX, sabemos que estos sistemas son adecuados para el sector comercial. Ahora nos toca conseguir que la construcción residencial masiva también los adopte. Las nuevas viviendas deben ofrecer la versatilidad, el entorno saludable y la eficiencia energética que todos nos merecemos tras pandemia y que nos permiten afrontar esta nueva era del creciente coste de la energía.
Paul Foulkes MSc MIE es el director de negocios KNX en Theben UK y presidente de la KNX UK Association. Theben ofrece soluciones inteligentes para el control energéticamente eficiente de la hora, la luz y la climatización en cualquier edificio.
