Dada la incertidumbre que se está viviendo en los mercados eléctricos, Kurt Vemeylen describe cómo el uso de un sistema inteligente para gestionar el consumo de la red y de la energía autogenerada puede ayudar a reducir nuestra factura.
El cambio climático ha hecho que el mundo se dé cuenta de que el consumo energético debe reorientarse hacia el uso de fuentes de energía renovables. En Bélgica, el Gobierno intentó solucionar este problema ofreciendo descuentos con el objetivo de fomentar la instalación de paneles solares, pero resultó demasiado caro y no era sostenible a medio plazo. Además, el retorno de la inversión (ROI) de las instalaciones de paneles solares se redujo considerablemente cuando el Consejo de Estado prohibió el «funcionamiento reverso» de los contadores de electricidad: el excedente de la electricidad autogenerada se devuelve a la red.
La Unión Europea quiere eliminar el uso de los combustibles fósiles lo antes posible. En este momento, es ilegal sustituir una caldera de gasóleo defectuosa, y las nuevas conexiones a la red de gas ya no serán posibles para los nuevos edificios a partir de 2025. Esto significa que la única fuente de energía que pervivirá será la electricidad, de ahí la aparición de nuevos dispositivos de gran consumo eléctrico como las bombas de calor y los coches eléctricos.
Debido a las fluctuaciones tan extremas que ha sufrido el precio de la electricidad por la guerra en Ucrania, sumado al hecho de que el cálculo de la factura eléctrica en Bélgica cambió el 1 de enero de 2023, el consumidor puede tener la sensación de que ha perdido completamente el control de la factura eléctrica y desconoce el precio que va a pagar en la siguiente.
El CEMS al rescate
Para hacer frente a estos problemas, IoT Domotica Solutions creó el sistema de gestión de consumo eléctrico del cliente (CEMS). Este sistema controla y supervisa el consumo de electricidad e interactúa con los sistemas conectados para que el cliente consuma o almacene la electricidad autogenerada de la forma más eficiente posible. Al basar su funcionamiento en el precio real de la electricidad, reduce al mínimo el consumo de la red manteniendo el mismo nivel de confort, creando gráficos que permiten verificar los parámetros energéticos que se han introducido en el perfil de consumo eléctrico del cliente.
¿Por qué KNX?
Al ser instaladores e integradores de sistemas KNX, empezamos a construir el CEMS combinando la tecnología de KNX con la tecnología IoT. KNX es la mejor opción porque es un sistema de automatización de edificios completo con un historial probado de más de tres décadas, y existen más de 8000 productos KNX diferentes entre los que elegir, que interoperan perfectamente entre sí, de más de 500 fabricantes de todo el mundo.
¿Cómo funciona?
El CEMS se aloja en la nube y se comunica mediante un gestor de recursos (RM) situado en las instalaciones del cliente. El gestor de recursos es un dispositivo local que recoge los valores en tiempo real de los parámetros que esté supervisando y que proporcionan los sistemas finales que están físicamente conectados a él. Estos sistemas finales suelen ser bombas de calor (y otros sistemas de climatización como las calderas), paneles solares, cargadores de coches eléctricos, sistemas de aire acondicionado, baterías de edificios, calorímetros, subcontadores, contadores de electricidad inteligentes, etc.
La comunicación entre el CEMS y el gestor de recursos (RM) se realiza a través de Internet y está protegida mediante un túnel VPN (Red Privada Virtual) con una autenticación sólida y la encriptación de datos.
El RM puede actuar como un CEMS ligero de reserva si Internet se vuelve inaccesible. La idea de este sistema por capas se basa en la nueva norma EN50491-12-2, creada y lanzada por KNX Association, impulsada por Joost Demarest, director financiero y director técnico de KNX Bélgica.
El CEMS recoge los valores del gestor de recursos (RM) y los compara con los valores mínimo y máximo que se han configurado dentro de un perfil de consumo eléctrico. Si se tiende a alcanzar un umbral de disparo, el CEMS intervendrá y cambiará el estado de funcionamiento de uno o varios sistemas finales de forma que no se supere el umbral. El perfil de consumo eléctrico se configura en colaboración con el cliente.
La aportación del cliente es clave para determinar las posibilidades de interconectividad de los sistemas finales con el gestor de recursos (RM). Por ejemplo, las bombas de calor disponen de interfaces de red inteligente o de contacto seco, mientras que otros sistemas tienen que conectarse al gestor de recursos (RM) de otra manera.
Conclusión
En estos tiempos de incertidumbre, los consumidores son incapaces de predecir a cuánto ascenderá su próxima factura eléctrica y tienen un control limitado sobre su consumo eléctrico. Sin embargo, con un sistema de gestión del consumo eléctrico, como el descrito anteriormente, pueden volver recuperar el control y hacer que la factura sea lo más baja posible manteniendo el nivel de confort esperado.
El CEMS supervisa, en tiempo real, los dispositivos de gran consumo eléctrico además de la electricidad que se está autogenerando. Proporciona al cliente una visualización gráfica de su consumo eléctrico y es capaz de actuar en tiempo real en función del coste de la electricidad, de forma que garantiza que no se superan los límites fijados en el perfil de consumo eléctrico del cliente, evitando así los picos en la red.
Utilizar un CEMS con una plataforma de automatización integral como KNX que funciona con el IoT, significa que incluso los dispositivos que no son KNX pueden integrarse en una plataforma común (KNX), lo que garantiza contar con un sistema inteligente y preparado para el futuro.
Kurt Vermeylen es el fundador y director de IoT Domotica Solutions, una empresa de integración de sistemas especializada en instalaciones KNX y formación KNX.