Simon Buddle analiza los cuatro factores que afectan a la calidad de una instalación KNX y subraya la importancia de contar con conocimientos especializados en programación KNX.
No sé tú, pero yo me considero un poco manitas. Normalmente suelo arreglar la mayoría de las cosas de la casa: pongo estanterías, cambio el cartucho de la ducha, me encargo de la electricidad o sustituyos los canalones. Pero hay cosa que no hago, dos cosas que me vienen a la mente son el enlucido y el alicatado. A primera vista, se trata simplemente de tareas repetitivas y monótonas, pero es necesario tener una verdadera habilidad en ambas que requiere años de práctica para hacerlas bien. Y cuando digo «bien», quiero decir perfecto. En cualquier caso, las imperfecciones son muy evidentes para el ojo humano.
Del mismo modo, en mi época, me encantaba trastear con el motor de mi coche, pero cuando te encontrabas con alguna cosa complicada, te ibas al taller local y el tipo de allí, con las manos llenas de grasa y un mono te decía: «Esto va a ser caro». Pero en los últimos diez años, esa persona se ha convertido en dos personas: una tiene la manos llenas de grasa y la otra un portátil y un cable USB. Se han especializado.
Para mí, la calidad de una instalación KNX viene definida por cuatro factores:
• Productos usados.
• Calidad de la instalación.
• Programación de dispositivos, interfaces de usuario y lógica.
• Apoyo continuo al cliente.
Vamos a analizarlos de manera individual, y vamos a ver cómo afectan a la calidad de las instalaciones KNX.
Productos
Uno de los grandes logros de la KNX Association es el requisito de que todos los productos KNX que salen al mercado los analiza la organización y da su aprobación para su uso en el mundo KNX. Eso, por definición, significa que todos trabajamos con un producto estándar conocido, independientemente del fabricante. Por tanto, el factor decisivo a la hora de elegir un producto u otro puede ser una simple cuestión de pequeñas diferencias en las especificaciones, por ejemplo, la carga mínima permitida para la salida de un regulador de iluminación. O por lo fácil que sean de cablear y/o adaptar, o por el margen de beneficio, o simplemente por la familiaridad con el producto.
Calidad de las instalaciones
La naturaleza modular de los sistemas KNX, junto con el requisito de cumplir las normativas eléctricas nacionales, en general, implica que la calidad de la instalación es prácticamente un hecho. Todos hemos visto algún desastre en nuestra vida, pero por regla general son bastante buenas. Pero es cierto que algunas son malas y los cables no están tan ordenados como deberían, pero ¿son seguras eléctricamente? Por supuesto deben serlo. La mayoría de los electricistas pueden montar un sistema KNX sin demasiada dificultad. Para los instaladores que hacen proyectos personalizados, esto es el día a día de su mundo.
Programación
La programación puede dividirse a grandes rasgos en tres áreas: parametrización de actuadores KNX; diseño de la interfaz de usuario; y controles lógicos. Y aquí es donde empezamos a ver niveles de calidad muy diferentes. Como sabemos, para las direcciones de grupo (AG), hay dos escuelas de pensamiento: la que establece una disposición de las AG basada en funciones o la basada en salas o habitaciones..
Cuando yo empecé, me enseñaron a hacerlo por funciones. Después de estar involucrado en unos cuantos trabajos, me pasé al sistema basado en salas o habitaciones, y es el que sigo utilizando hoy en día. Y aquí está la cosa; tengo el lujo de hacer programación KNX casi a diario durante todo el año. La mayoría de la gente no programa a tiempo completo. Y mientras que construir un panel KNX es muy parecido a construir un panel Lutron, no puede decirse lo mismo de la programación. Es una forma muy diferente de trabajar. Si a esto le añadimos las novedades en calefacción y climatización, cualquier contratista o empresa de instalaciones personalizadas recién llegada a KNX puede meterse rápidamente en harina. Del mismo modo, la configuración de interfaces de usuario y motores lógicos puede asustar al recién llegado. He visto programas de todo tipo de calidades; algunos que he tenido que empezar de cero, y otros estupendos. Por ejemplo, cada vez que veo un programa (no suele ocurrir habitualmente) de mi colega Jim Fairburn, sé que el trabajo se ha hecho bien y con un buen nivel.
Soporte continuo
Además de ser imprescindible en todas las instalaciones, a mi juicio debería incluirse en los costes del proyecto desde el principio. Por su propia naturaleza, estos sistemas requieren una nivel de conocimientos técnicos que los propietarios de viviendas sencillamente no tienen (y tampoco tienen porqué tenerlos). Como mínimo, debes contar con asistencia telefónica para poder decirle a un cliente donde se encuentra un botón, en la parte frontal de un actuador, para encender una luz, abrir una persiana o la puerta del garaje, sin duda tiene que ser el nivel de servicio más básico que debes ofrecer.
Conclusión
Lo he dicho antes y lo vuelvo a decir ahora, es necesario que haya más formación para la programación de sistemas KNX en las tres áreas: parametrización de actuadores KNX, diseño de interfaz de usuario y controles lógicos. Los sistemas mal programados dan mala imagen de la profesión. Además, si ésto no es algo a lo que te dediques a diario, quizá merezca la pena contratar a alguien con esas capacidades para que haga los primeros trabajos hasta que te hayas curtido, o para que te proporcione formación y orientación. Los programadores profesionales ofrecen el mismo nivel de calidad en todos sus trabajos. Trabajan de forma ágil y eficaz, y con eficaz me refiero a lo económico. Esto, a su vez, hace que KNX y tu empresa tengan una apariencia profesional y sean importantes para la vida moderna.
Simon Buddle CEng MIET, es consultor de Future Ready Homes, especialista en diseño de sistemas de servicios BMS y ELV.