Simon Buddle nos explica cómo la automatización con sistemas KNX puede suponer un importante ahorro global para el sector hotelero y mejorar su rentabilidad.
Cada hotel tiene un tamaño y unas instalaciones diferentes. Los tipo de hoteles pueden ir desde un hostal típico de costa hasta un maravilloso hotel urbano de cinco estrellas. Yo soy más del tipo de persona que prefiere vacaciones de tienda de campaña y perro sucio, pero para aquellos a los que les gustan las comodidades que ofrece un hotel, hace falta mucho trabajo entre bastidores para construir y gestionar este tipo de establecimientos.
Hay gente que piensa que las comodidades del hotel que visita deben ser al menos iguales que las que les ofrece su casa. Eso supone una buena cama, un ambiente agradable, un bar bien surtido y comida de calidad. Pero el hotel debe proporcionar estas comodidades no sólo para una persona, sino para cientos. Si a esto añadimos la necesidad de trabajar con márgenes extremadamente pequeños, nos podemos hacer a la idea de que la eficiencia es un ingrediente clave para el éxito de cualquier negocio hotelero. El personal, la compra de alimentos, la ropa de cama, las toallas (no pidamos que nos las cambien todos los días), todo forma parte del acto de equilibrio que hacen que el hotel sea rentable, y ningún otro sistema más, como los que controlan el entorno, la iluminación, la zonas públicas, la zona de servicios y las habitaciones de los huéspedes.
Los pequeños ahorros cuentan Hace muchos años estuve trabajando en un proyecto de un hotel en el sur de Londres en el que el proveedor del sistema de control bajaba activamente la calefacción/climatización de cada habitación 2 grados desde las 11 de la noche hasta las 6 de la mañana. Los huéspedes no se daban cuenta ya que, a esas horas, solían estar dormidos. Se trataba de un discurso de venta que demostraba un ahorro por habitación y día. La cantidad era pequeña, si no recuerdo mal, pero multiplicada por el número de habitaciones y la ocupación anual, suponía un ahorro significativo para el hotel. Esa sencilla función requería tener una infraestructura y una tecnología importantes para hacerla viable y así, generar el ahorro de costes. Por aquel entonces, la solución consistía en un paquete de software personalizado y único que suministraba únicamente esa empresa.
A grandes rasgos, los hoteles se dividen en las habitaciones de los huéspedes, las zonas públicas (restaurantes, bares, vestíbulos, etc.) y la zona de servicio (cocinas, oficinas, salas de máquinas, etc.). Las habitaciones de los huéspedes son versiones en miniatura de una casa. Exigen iluminación, calefacción, climatización, persianas y control de acceso, pero a escala minúscula. Ya sean diez habitaciones, cincuenta o trescientas, todas son básicamente iguales. Podrán variar en forma o estilo, contar con más circuitos de iluminación o más interruptores, pero con nada que un sistema KNX no pueda manejar fácilmente. De hecho, empresas como Jung y Zennio tienen productos que han sido diseñados y se utilizan exactamente para este fin.
Ocupación
Para que los sistemas sean eficientes desde el punto de vista energético, es imprescindible saber si las habitaciones están ocupadas o no. Esto es posible con el uso de un par de dispositivos muy simples: el lector de tarjetas de acceso y un PIR interno. KNX es capaz de hacerlo; hecho. Gracias a los lectores de tarjetas, resulta también sencillo saber si hay personas dentro de una habitación en un momento dado. Los huéspedes tienen pleno uso de la habitación mientras que el personal del hotel sólo puede acceder a las luces y no a los controles ambientales. Si nos dejaramos el aire acondicionado funcionando a tope en una habitación y saliéramos, veríamos como se apaga automáticamente al cabo de un período de tiempo determinado, con el consiguiente ahorro de energía.
Las zonas públicas también pueden beneficiarse del uso de sensores de ocupación, así como de sensores de temperatura, humedad y CO2. Modificar la velocidad o el volumen de cambio de aire para MVHR (Unidades de Recuperación de Calor con Ventilación Mecánica) y AHU (Unidades de Manejo de Aire) constituye una forma muy eficiente desde el punto de vista energético para hacer que los espacios del hotel sean cómodos para los huéspedes. No tiene mucho sentido hacer funcionar las AHU a pleno rendimiento si el restaurante o el bar están vacíos. Asimismo, cuando están llenos, es posible que sea necesario que funcionen al 100% para mantener el aire fresco. Todo eso es posible con las soluciones KNX.
Gestión de las instalaciones
Uno de los aspectos más críticos de cualquier hotel es asegurar que las habitaciones estén disponibles para los huéspedes, es decir, que estén listas para su venta. Conectar todas las habitaciones a una interfaz de usuario con una plataforma de mensajería o sistema de correo electrónico que proporcione al equipo de instalaciones información precisa y actualizada sobre el estado de las habitaciones, fallos, uso de energía, etc., es crucial si queremos tener las habitaciones disponibles y listas para el público. Como es lógico, KNX integra fácilmente todos estos requisitos sin necesidad de utilizar controles adicionales de terceros ni API (para API, léase «escritura de interfaces cara y lenta»).
Para muchos hoteles, DALI es la elección obvia en materia de iluminación. El hecho de que podamos conocer el estado de los fallos y facilitar al equipo de instalaciones una manera de probar la iluminación de emergencia, marca aún más casillas a favor de KNX y su gran cantidad de soluciones. En lugar de esperar a que los técnicos de mantenimiento encuentren la luz que está estropeada, les podemos decir exactamente qué luz está averiada y enviarlos con el destornillador correcto en el mismo momento que se produce la avería. Cuanto mayor sea el hotel, más rentable será.
Tenemos que tener en cuenta estrategias contra incendios y otros procedimientos de emergencia para abrir puertas, apagar equipos y similares, pero estos son simplemente señales de entrada/salida que utilizamos para activar un conjunto de controles basados en la estrategia escrita que se nos ha dado.
Conclusión
KNX ofrece una solución única y no propietaria para las habitaciones, las zonas públicas y las áreas de servicio, hasta llegar a la planta. No hay necesidad de contar con varios tipos de sistemas y sus respectivas interfaces de intercomunicación, para los que tendríamos que conocer los posibles puntos de fallo. Utilizar una infraestructura central KNX en las zonas públicas y luego vincularla al GRMS (Sistema de Gestión de Habitaciones de Huéspedes) crea una solución única y cómoda para el hotel. La posibilidad de utilizar una única empresa en varias áreas conlleva su propio ahorro de costes, así como beneficios para las comunicaciones y la conectividad.
La sencillez de KNX, combinada con su escalabilidad y robustez, hacen que sea el sistema perfecto para el sector de la hostelería, que es una versión más pequeña de una MDU.
Simon Buddle CEng MIET, es consultor de Future Ready Homes, especialista en diseño de sistemas de servicios BMS y ELV.